Sistema de frenos
El sistema de frenos suele quedar olvidado cuando se hace el mantenimiento del vehículo, pero es el primer paso para garantizar la seguridad vehicular y por eso, debería ser una prioridad. El mantenimiento apropiado no solo previene una falla completa del sistema de frenos sino que, además, le permitirá ahorrar dinero al prevenir la corrosión prematura de las piezas internas y la avería del equipo. Use siempre el tipo de líquido de frenos designado en la tapa del reservorio de frenos o en el manual del propietario.
Cómo revisar el nivel de líquido de frenos:
Un paso necesario del mantenimiento del sistema de frenos es el cambio del líquido de frenos. El líquido de frenos es higroscópico (absorbe agua). Reemplazar el líquido usado con líquido nuevo mantiene el sistema libre de humedad. Si le parece que sus frenos no funcionan tan bien como deberían en condiciones de frenado severas, cambiar el líquido de frenos y agregar líquido fresco puede restaurar el rendimiento de los frenos.
- Ubique el reservorio de líquido de frenos; está bajo el capó hacia la parte de atrás del compartimento del motor, del lado del conductor.
- Limpie la suciedad y polvo de la carretera del reservorio y su tapa.
- Saque la tapa y agregue líquido hasta que el nivel alcance la marca de “lleno” o “máx” que se encuentra al costado del reservorio.
- Vuelva a colorar la tapa.
CONSEJO PROFESIONAL:
El líquido de frenos disuelve la pintura, así que asegúrese de no verterlo en superficies pintadas. Si hay un derrame, límpielo con agua lo antes posible (el agua es buena para neutralizarlo).
Mantenimiento Del Sistema De Chasis
Es necesario lubricar las juntas del chasis para prevenir el desgaste prematuro y la corrosión. Cuando su auto "se queja", "ruge" o "cruje", es su manera de rogarle que lubrique completamente el chasis.
Como todos los vehículos son diferentes, consulte el manual del propietario para ver los puntos de lubricación de su auto, el tipo de grasa recomendado por el fabricante y los intervalos de servicio técnico. Si el manual del propietario de su vehículo no tiene intervalos de servicio técnico recomendados para la lubricación del chasis, una buena regla general es hacerlo cada tres cambios de aceite o tres veces al año.
La mayoría de los autos y camionetas livianas actuales se fabrican con juntas de rótula, extremos de barras de acoplamiento y juntas en U “lubricadas de por vida”. Se trata de una profecía autocumplida: cuando la grasa de fábrica se seca, la junta se desgasta. Algunos vehículos siguen viniendo con partes de suspensión y línea de transmisión con uniones correctamente engrasadas, lo cual le permite usar una sencilla pistola engrasadora manual para inyectar la preciada lubricación a intervalos regulares.
CONSEJO PROFESIONAL:
Use grasa de litio o grasa sintética de calidad.
Cómo lubricar las juntas del chasis:
- Limpie la unión a fondo con un trapo.
- Use grasa para chasis de alta calidad que se empujará desde el extremo de la pistola engrasadora hacia la unión que debe engrasar en el vehículo.
- Presione el gatillo de la pistola engrasadora para que la grasa pase a la unión hasta que vea que la grasa rebasa el sello.
- Retire la manguera y limpie el exceso de grasa.
