Sistema refrigerante

El sistema refrigerante es lo que mantiene en marcha el motor a su temperatura operativa designada, que generalmente va de 180 a 230 °C. Tanto cuando se maneja con calor como cuando hace frío, es necesario que el sistema refrigerante del motor funcione bien.

Cuando hace calor, el sistema refrigerante aporta refrigerante frío para mantener el motor dentro de su temperatura operativa. Cuando hace frío, aporta refrigerante caliente para mantener el motor dentro de su temperatura operativa. Si el sistema refrigerante no aporta suficiente refrigerante caliente, el motor consumirá más combustible innecesariamente.

Asegúrese de mantener el nivel de refrigerante requerido para que el sistema refrigerante funcione con eficiencia. Se debe hacer una purga completa del sistema y un cambio de refrigerante cada dos años.

Las lecturas más altas del medidor de temperatura, el autoencendido del motor y el “tintineo” del motor pueden ser indicadores de problemas en el sistema refrigerante. El mantenimiento adecuado puede ayudar a prevenir esos problemas.

Cómo revisar el nivel de refrigerante:

1. Saque la tapa del radiador con el motor frío. El nivel de refrigerante debe estar justo por debajo del cuello de llenado del radiador o al nivel designado en un reservorio de refrigerante remoto.
2. Si el nivel está bajo, agregue un poco de refrigerante hasta tener el nivel correcto según las instrucciones del manual del propietario.
3. Vuelva a colocar la tapa.

Cómo cambiar el refrigerante:

El refrigerante de motor contiene aditivos que ayudan a prevenir la corrosión de los distintos tipos de metales que se hallan en un sistema refrigerante; sin embargo, esos aditivos tienen una vida útil limitada. El cambio del refrigerante mantiene la corrosión al mínimo y permite que el sistema refrigerante funcione de manera eficiente.

Inspección Del Sistema Refrigerante

Al inspeccionar el sistema refrigerante, es una buena idea revisar lo siguiente:

• Tapa del radiador: saque la tapa e inspeccione el sello de goma de la parte inferior de la tapa. Debe estar limpio y flexible. Si está sucio, límpielo con un trapo. Si está endurecido o agrietado, deséchelo y reemplace con una tapa nueva.
• Correas y mangueras: inspeccione cada manguera y correa para ver si tienen grietas o daños. Si una parte está dañada, deberá reemplazarla.
• Bomba de agua: inspeccione la bomba para ver si tiene signos de corrosión o fuga en los sellos y orificio de drenaje. Una fuga en el orificio de drenaje es indicio de un sello interno comprometido y requiere un reemplazo inmediato para prevenir el sobrecalentamiento.